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Centro histórico
Ruta Turística
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Camiño Xacobeo Portugués
Ofic. Información Turística de Galicia
Caseta Información Turística Local
(Temporada Turística)
Información Turística Provincial
•
Pontevedra
Los colores de la naturaleza
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`ó` url mo de Pontevedra
Concello de Pontevedra
Jn da Peregrina
1
Ruta
Monumental
1. Alameda
2. Pazo de la Diputación
3. Ruinas de Santo Domingo
4. Ayuntamiento
5. Basílica de Santa María la Mayor
6. Capilla de las Apariciones
7. Parador Casa Barón
8. Ponte do Burgo
9. Praza das Cinco Rúas
10. Praza do Teucro
11. Capilla del Nazareno
Iglesia de San Bartolomé
12. Teatro Principal y Liceo Casino
13. Praza de Curros Enríquez
14. Praza de Méndez Núñez
15. Pazo de Mugartegui
16. Iglesia de San Bartolomé
17. Museo de Pontevedra
18. Praza da Leña
19. Praza da Verdura
20. Praza da Ferraría
21. Iglesia de San Francisco
22. Santuario de la Virgen Peregrina
Ponte do .. 111011111
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Praza da Leña
urismo de Arquitectura Popular
y Monumentos
I ontevedra es un espejo de piedra yagua en el que se
r flejan los colores de la naturaleza.
Invierno, primavera, verano y otoño se suceden de un
modo armonioso, sin estridencias, con sus singulares
aracterísticas realzadas por el lienzo pontevedrés.
Pontevedra Monumental
Las plazas del casco histórico se abren a la luz como
claros en un bosque pétreo; es ahí donde árboles y
plantas nos indican el fluir de las estaciones.
Soportales y fachadas conforman el bosque, cuyo
dosel filtra luz y lluvia creando atmósferas irreales y
cálidas donde el baile de luces y sombras juega con
el granito tallado por expertas manos, dotándolo de
colores y matices que van más allá de su fría
naturaleza, que se ve reflejada en magníficos
magnolios, camelias y tejas.
El centro histórico de Pontevedra es uno de los
más importantes de Galicia, y abarca la zona que se
encontraba intramuros, tras las siete puertas de la
ciudad medieval. Es peatonal, y tanto su planta
como su trazado invitan a pasear por sus calles. En él
encontramos no menos de trece plazas, cuyos
nombres nos recuerdan la intensa actividad
comercial de esta antigua ciudad: las plazas da
Verdura, da Pedreira, da Leña o da Ferraría son
buen ejemplo de los oficios y mercados que
aparecen en el callejero.
La riqueza monumental de Pontevedra surge de la
combinación del granito gallego, con los afamados
canteros de su comarca, y de la importancia de la
ciudad a lo largo de los siglos. Paz os. iglesias,
conventos, casas tradicionales, labras
heráldicas, fuentes, cruceiros ... todos ellos se
suceden ininterrumpidamente a lo largo de sus
calles y de plaza en plaza, donde pequeños tesoros
esperan alojo curioso.
Los pazos urbanos nos ofrecen un 11.11111111 iI
artístico de primer orden, con un conjuruo 1`1111111
Galicia de cerca de doscientas labra 11(`1 :lIdll
reflejo de la pujanza de la ciudad entre lo, ,ilJlil`, `1
XVII, repartidas por todo el centro hi I<`HII 11,
inmediaciones y el entorno rural. L( pl,1/d" `,(111
buen lugar donde disfrutarla , si .udo 1" Pr :tu
Teucro uno de los mejor lu élrC ¡Jdl,l 1`1111
mayores, en las Ruinas de Santo Domln
dispondremos de la exposi ión p rmanr-nu-
labras heráldicas del Museo Provincial.
En la Praza da Pedreira nos encontramo 11111
Pazo de Mugartegui (ss. XVII-XVIII), ¡JII`( 11
ejemplo del Barroco civil gallego.
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101 111`111111`( Illr,1 iclic i a d I ciudad y su ~ntorno_
11{,llld on imp rL nt monumentos, y entre todos
illlo`. (1<",1,1 ti LIn joya d I Renacimiento como es la
1(1`011 HII lIi e d Santa María la Mayor (s. XVI),
ruonumont n ional osteado por el Gremio de
Mili (`
Iu.u "villa d I Plateresco, obra del maestro Cornelis
dil II land . En su entorno se encontraban la
Iml rI y I m nterio judío, y por debajo de la cara
llil`¡[(` el I igl sia se conservan los únicos restos del
111`llIocl I muralla.
1I ntuario de la Virgen Peregrina (s. XVIII),
1II`IItddel i ya barroca con rasgos neoclásicos, es uno
ell` lo fmbolos de la ciudad y un reflejo de la
IlI()1!1I1d vinculación de ésta con el Camino
J` rtugués de la peregrinación a Compostela.
II I Li O aparece representado por los conventos
1Ii` n Francisco(s. XIII) y Santa Clara (s. XIV) y las
Hllllw I I de Santo Domingo (s. XIV). Se atribuye
liI Iund ión del primero al propio Santo de Asís, y
lillll n San Francisco como en Santo Domingo
l`llcontramos tumbas de bella factura, como la de
Pillo ómez Charino, Primer Almirante de Castilla y
IiI 1 11 n do trovador (S. Francisco).
1111<)1ia de San Bartolomé (s. XVII) fue capilla del
(1 io de los Jesuitas, (actualmente forma parte
d(`1 Museo Provincial), y es una destacada muestra
cl,,1B rroco gallego, con un importante conjunto de
Iotablos e imaginería.
`IHIl 1rancisco y Jardines Casto Sampedro
Rúa Real y Marqués de Aranda podremos disfrutar-
la Fonte dos Tornos (s. XVI). En la Praza da
Verdura y en Curros Enríquez encontramos
originales fuentes de hierro del s. XIX. Plazas y
calles están llenas de actividad gracias a más de un
60% de ocupación de inmuebles y a una animada
vida comercial. En la Praza da Leña veremos un
crucero (s. XVI o XVII) frente al edificio principal del
Museo de Pontevedra, toda una referencia entre
los museos provinciales de la Península; conforman
sus edificios un espectacular conjunto de pazos, así
como las Ruinas de Santo Domingo y el antiguo
Colegio de los Jesuitas, donde nos
encontraremos con unos fondos artístico-
patrimoniales de primer orden.
Praza de Mendez Núñez
Las pequeñas capillas también están presentes en el
centro histórico, como la de las Apariciones (donde
la Virgen María se le apareció a Sor Lucía) y la del
Nazareno.
Fuera del centro histórico podemos admirar los
edificios oficiales del Ayuntamiento y la
Diputación, ambos del s. XIX, que, junto con el
parque de la Alameda (en el cual encontramos unos
azulejos del siglo XIX que adornan su frente oeste),
los jardines de Vicenti y demás edificios del entorno,
forman un conjunto digno de ver.
Tras el contorno de la muralla se encuentra el
arrabal de A Moureira, barriada de pescadores y
gentes de mar, en el que hoy en día solo quedan
algunas casas tradicionales que permiten imaginar
cómo era. Aquí se hallan la plaza de toros,
construida en el 1900 sobre una anterior, y la capilla
de San Roque, a la que las diferentes
reconstrucciones han borrado sus rasgos más
significativos.
Las calles discurren por la ciudad desembocando en
plazas y plazoletas, y allí donde se abre un espacio
surgen fuentes, cruceros o jardines. Una de ellas es la
da Ferraría, un gran espacio abierto y lleno de vida,
asoportalado en su caras norte y oeste y con jardines
a los pies de San Francisco, en los cuales se
encuentra una preciosa fuente de estilo portugués
(s. XVI). La Praza de Méndez Núñez forma un
rincón encantador, presidido por el impresionante
magnolio de la casa donde moró el insigne marino y
rematado por la propia casa blasonada y el
monumento a Valle Inclán. En la confluencia de la
Ruinas de Santo Domingo
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