Tánger es un puerto marroquí en el estrecho de Gibraltar que ha tenido una importancia estratégica entre África y Europa desde la época de los fenicios. Su medina encalada en la laderas de los cerros alberga el palacio Dar el Makhzen de los sultanes, que funciona como museo de artefactos marroquíes. El Museo del Consulado Estadounidense, también en la medina, documenta las primeras relaciones diplomáticas entre los Estados Unidos y Marruecos en un antiguo consulado de estilo morisco de 1821.La medina también tiene decenas de cafés al aire libre, como aquellos ubicados en la terraza Terrasse des Paresseux, con vista al mar Mediterráneo. Grand Socco es la ajetreada plaza principal bordeada de palmeras, jardines y edificios coloniales. La plaza marca la división entre la medina y la Ville Nouvelle (Ciudad Nueva), con una arquitectura europea, amplios bulevares, como la Avenida Pasteur, y cafés del siglo XIX que recuerdan el pasado de Tánger como un centro artístico. Los ferris realizan viajes habituales que conectan a Tánger con España, a 16 km.
La medina también tiene decenas de cafés al aire libre, como aquellos ubicados en la terraza Terrasse des Paresseux, con vista al mar Mediterráneo. Grand Socco es la ajetreada plaza principal bordeada de palmeras, jardines y edificios coloniales. La plaza marca la división entre la medina y la Ville Nouvelle (Ciudad Nueva), con una arquitectura europea, amplios bulevares, como la Avenida Pasteur, y cafés del siglo XIX que recuerdan el pasado de Tánger como un centro artístico. Los ferris realizan viajes habituales que conectan a Tánger con España, a 16 km.
El período con más visitantes es de agosto a septiembre, cuando las temperaturas son cálidas y con lluvias poco frecuentes. El invierno (diciembre-marzo) es templado. Los Moussems (festivales religiosos en honor a un santo local) se celebran con música tradicional, danza y entretenimiento callejero. Entre ellos, se destacan el Moussem Sidi Bouarrakia (enero) y el Moussem de Asilah (agosto).