Zakopane es un municipio turístico situado en la zona sur de Polonia, a los pies de los montes Tatras. Se trata de un punto de partida popular para los deportes de invierno, el montañismo y el senderismo. Las montañas Kasprowy Wierch y Gubałówka se encuentran cerca, tienen unas vistas espectaculares y son destinos populares entre los esquiadores. Es posible llegar a ambas montañas en funicular o teleférico. La localidad es famosa por sus chalés de madera de principios del s. XX, representativos del particular estilo arquitectónico de la región.La calle Krupówki es la avenida más concurrida del municipio. En ella, los representativos chalés ahora son tiendas y restaurantes que ofrecen platos tradicionales y artesanía inspirada en los gorales, el pueblo autóctono de la región. Estas casas también albergan el Museo Tatra, en el que se exhiben muebles originales del s. XIX y principios del s. XX, y Villa Atma, un museo construido en la antigua casa del compositor Karol Szymanowski. El parque nacional Tatra es famoso por sus cuevas, así como por el senderismo de montaña y la pesca en el lago Morskie Oko. Las rutas de senderismo llevan a la cima de la montaña Svinica, junto a la frontera con Eslovaquia.
La calle Krupówki es la avenida más concurrida del municipio. En ella, los representativos chalés ahora son tiendas y restaurantes que ofrecen platos tradicionales y artesanía inspirada en los gorales, el pueblo autóctono de la región. Estas casas también albergan el Museo Tatra, en el que se exhiben muebles originales del s. XIX y principios del s. XX, y Villa Atma, un museo construido en la antigua casa del compositor Karol Szymanowski. El parque nacional Tatra es famoso por sus cuevas, así como por el senderismo de montaña y la pesca en el lago Morskie Oko. Las rutas de senderismo llevan a la cima de la montaña Svinica, junto a la frontera con Eslovaquia.
Zakopane tiene dos épocas de gran afluencia de visitantes. Durante la temporada de esquí (desde finales de diciembre hasta febrero) las pistas reciben a aficionados a los descensos o el esquí de fondo. Las temperaturas templadas del verano (jul.-sep.) atraen a los viajeros a las rutas de senderismo y montañismo de los Tatras. En agosto, el Festival Internacional del Folclore de las Tierras Altas ofrece demostraciones de la danza, la música y la gastronomía típicas de las regiones montañosas de Europa.